(TusMedios) – Ocho horas de sueño pueden hacerte bien, pero cinco horas o menos podrían perjudicarte, o eso sugiere un nuevo estudio. El estudio de PLOS Medicine sobre trabajadores de la administración pública británica utilizó mediciones de la duración del sueño autodeclaradas y recogidas seis veces entre 1985 y 2016; esos datos se agruparon en tres miradas a cada persona: a los 50, 60 y 70 años.
Entre los 7.217 participantes que no tenían enfermedades crónicas a los 50 años, alrededor del 62% desarrolló una primera enfermedad crónica en el transcurso del estudio, y aproximadamente la mitad de esas personas acabaron desarrollando al menos dos enfermedades crónicas; 787 personas murieron.
Los investigadores descubrieron que los que dormían cinco horas o menos a los 50 años tenían un 30% más de riesgo de multimorbilidad (es decir, dos o más enfermedades crónicas) con el paso del tiempo que los que dormían siete horas.
El riesgo aumentaba al 32% a los 60 y al 40% a los 70, informa la CNN, que detalla algunas de las enfermedades para las que había un riesgo elevado (diabetes, cáncer, enfermedad coronaria y enfermedad hepática entre ellas). “La gran pregunta es por qué algunas personas duermen menos”, explica a la BBC el jefe del Centro de Investigación del Sueño de Surrey, Derk-Jan Dijk. “¿Qué lo causa y hay algo que podamos hacer al respecto? El sueño es un factor de estilo de vida modificable hasta cierto punto.”
La autora principal, la Dra. Severine Sabia, declaró en un comunicado de prensa que “la multimorbilidad está aumentando en los países de ingresos altos y más de la mitad de los adultos mayores tienen ahora al menos dos enfermedades crónicas. Esto está demostrando ser un gran reto para la salud pública, ya que la multimorbilidad se asocia con un elevado uso de los servicios sanitarios, las hospitalizaciones y la discapacidad”
Los investigadores señalan que sus hallazgos “apoyan la promoción de una buena higiene del sueño” Vale la pena señalar algunas advertencias relacionadas con el estudio: La mayoría de los participantes eran de raza blanca, y sólo un tercio eran mujeres.
