- No efectuar gestiones por libre
- Presidencia de España de la UE
- El “pacificador” de Ucrania
Pedro Sánchez protagonizó la semana pasada una visita oficial a China, que Moncloa presentó como un éxito diplomático cuando en realidad es una más de la serie de invitaciones que Xi Jinping ha cursado a los ?íderes europeos. Europa teme ahora que Sánchez actúe como “pacificador” de Ucrania durante la presidencia de España de la UE.
El viaje de Sánchez a China provocó serias inquietudes en los organismos europeos, por miedo a cuál podía ser el comportamiento del presidente español y los mensajes que pudiera dejar en Pekín. En verdad, Bruselas prohibió al presidente de España, tal y de qué forma se reveló en ECD, que se comportase en China tal y como si fuera ‘representante’ de la UE y, más en concreto, como intermediario para el inconveniente de Ucrania.
Se le recordó que viajaba a Pekín como líder español, y no como portavoz ni intercesor. Y no lo hacía tampoco en nombre de la OTAN ni como representante comunitario.
Aunque formalmente Pedro Sánchez aparece instalado en las posiciones europeas y de la OTAN, es decir, cercano a Estados Unidos, y acaba de visitar a Zelenski en Kiev para trasladarle su apoyo incondicional, en Bruselas no ha pasado inadvertido que el dirigente español habla poco a poco más de opciones de paz, en la línea de lo que está haciendo también Xi Jinping.
No efectuar gestiones por libre
Sánchez se sitúa, con el alemán Olaf Scholz -que acaba de visitar Beijing- y el francés Emmanuel Macron, entre los líderes europeos que más meridianamente apuestan por buscar cuanto antes un pacto de paz apoyado por Ucrania, en frente de los países del Este, como es el caso de Polonia, que enarbolan posiciones más duras y proponen un rearme completo de Ucrania para ganar la guerra a Rusia cueste lo que cueste.
Según ha sabido Confidencial Digital por fuentes comunitarias, Europa teme ahora que Sánchez formule promesas en nombre de la UE sin haber conseguido el consenso de los 27. Y va a tratar de que el presidente de España no realice gestiones por libre para intentar entrar en los libros de historia como el líder que ha conseguido la paz en Ucrania y vencido a Putin.
No se ha pasado por alto que cada vez habla más de planes de paz, si bien en Moncloa recuerdan que respalda el que ha planteado Zelenski, que incluye la recuperación de todo el territorio de Ucrania, incluyendo la ocupada península de Crimea.
Presidencia española de la UE
Fuentes comunitarias aseguran que Bruselas otorgó especial relevancia a la visita de Sánchez a Pekín, en pleno intento de mediación de China en la guerra de Ucrania, por el hecho de que España aceptará la presidencia de la UE en el segundo semestre del año.
Las fuentes no esconden que existe, específicamente, inquietud por el papel que desempeñe el presidente español cuando ocupe ese cargo en comparación con conflicto de Ucrania, y por las iniciativas que pueda tomar por su cuenta, sin preguntar con el conjunto de los países de la Unión.
El “pacificador” de Ucrania
Temen que Pedro Sánchez utilice la presidencia de España en la UE como “trampolín” para llevar a cualquier precio la paz hasta Ucrania, quedar como el “pacificador’, y apuntarse un tanto solo al alcance de personalidades como Gorbachov u Obama.
Sánchez busca, sin tapujos, afianzar una imagen internacional de líder moderno, sostenible e inclusivo para conseguir remontar las encuestas de cara a las elecciones generales… y hasta conseguir un futuro acomodo en Europa o la OTAN.
No se fían del modo de regir del presidente español, que toma resoluciones sin consultar al Parlamento, y tampoco a su propio Gobierno, como ocurrió, por ejemplo, con el radical cambio de política respecto a la independencia del Sahara.