En verano de dos mil veintiuno entró en vigor la legalización de la eutanasia en comunidades como Cataluña. 18 meses después, los profesionales de la sanidad han superado resistencias, experimentado las contrariedades prácticas, asimismo las ventajas, de una ley formidablemente garantista y los usuarios de la sanidad comienzan a asumir la eutanasia, asimismo, como una alternativa más al final de la vida.
Un tiempo que ha servido, entre otras muchas cosas, para revisar la capacitación que reciben los sanitarios sobre la eutanasia explica la doctora Núria Masnou, referente de eutanasia para los hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS).
Tiempo para preparar al enfermo, pero asimismo al médico responsable. «La eutanasia es un acto médico difícil que nos lleva a cuestionarnos muchas cosas» como médicos, apunta Masnou, incluso en los más firmes convencidos de esta alternativa. «Siempre hay una reacción anímica del profesional»
El primer año en cifras
En España se practicaron 180 eutanasias el primer año de aplicación de la ley. En veintidos se han donado los órganos del paciente, que han permitido realizar 68 trasplantes. Lo explicó…