La reforma de las pensiones diseñada por el Ministerio de Seguridad Social pretende aumentar las posibilidades sin poner bajo riesgo la sostenibilidad del sistema. Dos ambiciones intrínsecamente enfrentadas, que el ministro José Luis Escrivá ha maridado con un incremento de los ingresos derivado de la subida de cotizaciones. Entre las modificaciones que proyectan una mejora de las pensiones está la posibilidad de ampliar el periodo de cómputo —los años que se toman como referencia para calcular la pensión— de 25 a 29, retirando los dos peores y escogiendo los 27 con mayores cotizaciones. O quedarse con los últimos 25, como sucedía hasta ahora.
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