SANTA CRUZ DE TENERIFE, diecisiete (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife pide una pena de cuarenta años de prisión para el hombre que mató a puñaladas a sus progenitores en la residencia familiar de San Miguel de Abona la noche del 11 de marzo de dos mil veinte.
El sumario, recogido por Europa Press, apunta que el hombre, que ya había sido condenado en múltiples ocasiones por violencia familiar y convivía con sus padres, había consumido ‘crack’ y discutió con ellos por el hecho de que no le daban dinero.
Por este motivo, cogió un cuchillo de 15 centímetros de hoja y mientras su padre se encontraba en el baño atacó a su madre con dos puñaladas en el pecho y otra en un costado para por último degollarla.
Más tarde se dirigió contra su padre que acababa de salir del baño semidesnudo y le asestó otras 5 navajadas en el tórax hasta el momento en que cayó al suelo y le cortó el cuello.
Tras cometer los presuntos asesinatos el hombre se cambió de ropa y calzado, cogió el dinero que había en la casa, las llaves del coche de su padre y cerró la vivienda, marchando cara un lugar donde se desprendió de las ropas ensangrentadas y el arma homicida en un contenedor de basura.
Desde ahí se fue cara el distrito del Fraile, en el ayuntamiento de Arona, donde había quedado con una puta y en el trayecto cara Guaza tiró las llaves de la residencia para acabar merodeando por la zona del Arenal y Las Chafiras hasta que se entregó a la Guarda Civil y reconoció los hechos.
La Fiscalía estima que los hechos son constitutivos de dos delitos de asesinato y solicita asimismo diez años de libertad observada y una indemnización de 300.000 euros para cada uno de sus dos hermanos.
Además mantiene la medida de prisión temporal comunicada y sin fianza frente al peligro de fuga y de destrucción de pruebas.
El juicio, con Tribunal de Jurado, arranca el lunes próximo a las 09.30 horas en la sección quinta de la Audiencia Provincial.
