Con la miel en los labios se quedó la onubense Laura García- Caro en la primera final del Europeo de Roma: los 20 kilómetros marcha. La atleta española entró en el Estadio Olímpico de Roma tercera. Levantando el puño. Sonriente. Triunfante. Luciendo la bandera española que le había ofrecido un aficionado convencido igual que ella. Creía tenerla. Pero no. En el último suspiro, en un final cruel, la ucraniana Lyudmila Olyanovska le quitó su medalla de bronce. La que iba a ser el primer metal para el medallero español en los Europeos de atletismo. El crono fue el mismo para ambas atletas: 1h28m48s.
Seguir leyendo…