Geoffrey Hinton anunció el lunes que ha renunciado a su puesto como vicepresidente de ingeniería de Google. Desea dedicarse a alertar sobre el reverso tenebroso de la inteligencia artificial (IA), según afirmó en una entrevista concedida a The New York Times. La suya no es una baja cualquiera: natural de Wimbledon hace 75 años, este británico asentado en Canadá es una historia de leyenda en la disciplina. Su trabajo ha sido decisivo para alumbrar ciertas técnicas que han hecho posible ChatGPT, los traductores automáticos o los sistemas de visión de los vehículos autónomos. Hinton cree ahora que la tecnología que tanto ha ayudado a desarrollar puede llevarnos al fin de la civilización en cuestión de años.
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