La nueva líder de la derecha italiana, Giorgia Meloni, que ha sido calificada como la dirigente italiana más derechista desde el dictador fascista de la segunda guerra mundial Benito Mussolini, se dirigió al Parlamento italiano por primera vez el martes, y aprovechó la oportunidad para cumplir una de sus principales promesas de campaña: apuntar directamente a los migrantes africanos que cruzan el mar Mediterráneo en barcos, en busca de una vida mejor en Europa.