Las altas temperaturas provocadas por la tercera ola de calor ponen en el foco la importancia de la hidratación. No obstante, ningún extremo es bueno, y el consumo de agua no es una salvedad. Brincan las alarmas tras la muerte de una mujer de treinta y cinco años en Indiana (Estados Unidos) por beber demasiada agua.
Según informan medios estadounidenses como el New York Post, la madre de dos pequeños pequeños comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza, mareos y vómitos durante sus vacaciones veraniegas. Al pensar que se trataba de una deshidratación, la mujer tomó cuatro botellas de agua en cuestión de 20 minutos.
La familia asegura que cada una de ellas tenía aproximadamente medio litro. Al regresar a casa, la víctima desfalleció en el garaje por lo que fue trasladada al centro de salud IU Health Arnett. No obstante, nunca se recobró mientras que los médicos indican que la causa de muerte es la “toxicidad del agua”. Entonces, muchos se preguntarán, ¿se puede fallecer por beber mucha agua