El dios romano Ianus, esto es, Jano, es la deidad tutelar de los umbrales y los principios, de las puertas y los caminos. Es antiguo y obscuro, de origen tal vez lacio. Y no es hijo del sincretismo con los dioses helenos. Muy al contrario, es completamente romano, con su culto presente por lo menos desde los tiempos de Numa Pompilio, mítico segundo rey de Roma. Alfa y omega, principio y fin, su representación con dos semblantes que miran en direcciones opuestas le valió el epíteto épico con el que suele ir asociado: Jano bifronte, el de las dos caras.
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