La historia no se repite en Barna, mas casi. Y siempre y en toda circunstancia con el socialista Jaume Collboni como protagonista. Hace 4 años, cuando el republicano Ernest Maragall vencía en las elecciones y se veía ya de alcalde, fueron él y Miquel Iceta quienes tuvieron claro que había una opción alternativa. El PSC llamó esa noche a la alcaldesa Ada Colau y le dijeron que no lo diera por perdido. Ahora, un orden después, y con un final de infarto, ha sido este socialista de cincuenta y tres años el que no ha renunciado hasta el final y se ha hecho con la encalla de regidor cuando nadie aguardaba que pudiese persuadir a comuns y PP.
Collboni (Barna, 1969) fue uno de los artífices de la ya famosa como ‘operación Manuel Valls’. Una negociación para lograr que el exprimer ministro francés votara a Colau para cortar el paso al independentismo en la capital catalana. El movimiento le sirvió al dirigente del PSC para regresar al poder municipal como teniente de alcaldía de un gobierno de comuns y socialistas. Esta vez, las negociaciones, en lo más mínimo misterio a última hora, le han upado de forma directa a la alcaldía. Un fin que llevaba persiguiendo desde el momento en que en dos mil catorce, hace prácticamente una década, se presentó a las primarias de un PSC en mal momento para ser su aspirante municipal.
“Trucos de magia”. Así ha definido el derrotado Xavier Trias la habilidad de Collboni para maniobrar en dos mil diecinueve y en dos mil veintitres, siempre y en todo momento con el poder municipal de Barcelona en el punto de atención.
Collboni es “hijo del Baix Guinardó”, tal y como recuerda él mismo siempre que tiene ocasión. Nacido en un distrito popular de Barcelona, hoy vive en otra zona muy alejada,…