El exseleccionador femenino de fútbol Jorge Vilda ha negado este martes ante el juez de la Audiencia Nacional haber coaccionado al hermano de Jenni Hermoso a fin de que persuadiera a la jugadora para que saliese en público a quitar importancia al beso que le había impuesto en la boca Luis Rubiales a lo largo de la celebración de la victoria del Mundial femenino, informan fuentes jurídicas. Vilda, que fue depuesto tras el escándalo, ha comparecido como investigado en el procedimiento abierto contra el expresidente de la Real Federación De España de Futbol (RFEF) por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones.
Durante el interrogatorio, Vilda ha tratado de confrontar la versión que la jugadora ofreció frente a la Fiscalía el pasado 5 de septiembre. En esa declaración, Bello afirmó que el beso no fue consentido y que tanto como su entorno más próximo sufrieron “una presión incesante y reiterada” por parte de Rubiales y el entorno profesional de este para que “públicamente, justificara y aprobara el acto cometido contra su voluntad”, según consta en la querella presentada por la Fiscalía y que dio origen a esta causa.
Este lunes, el programa Código 10 (Telecinco) publicó vídeos de esa declaración de Precioso ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez. Según la jugadora, durante el vuelo entre Sidney y Doha —donde el aeroplano hizo escala de camino a Madrid— Vilda se aproximó a su hermano para pedirle que intentara “convencerla” a fin de que “ayudara a que se restara relevancia ese acto”, en alusión al beso. “Había muchas familias y justamente se paró en la mía. Mi hermano me afirmó que le dejaba caer que si yo le ayudaba, me podía ir bien, que era lo que tenía que…
