
Kosovo sueña con la UE desde hace unos años, y cree que ya ha llegado el turno de llamar a su puerta. El país pidió ayer su ingreso formal para entrar en el club comunitario. La vieja región serbia formalizó la petición en Praga, capital del país que hoy en día ostenta la presidencia rotatoria del Consejo, en la mitad de tensiones con Belgrado.