La bajada del IVA de los comestibles que está en vigor desde el 1 de enero está impactando más en los hogares de rentas más altas que en los más vulnerables. Así se desprende de un análisis de EsadeEcPol. “La medida resultó costosa e ineficiente: destinó un mayor gasto público agregado (en euros que se dejan de ingresar por IVA) para las familias de más renta”, señala el informe. Concretamente, apunta que “5 de cada diez euros que se dejaron de colectar fueron a parar al cuarenta por ciento de hogares con mayor capacidad económica”. “El impacto total” de la reducción del IVA “es modesto en comparación con el tamaño del shock inflacionario”, concluye el informe.Entre las conclusiones de este análisis, realizado por Miguel Almunia, Javier Martínez y Ángel Martínez, asimismo se apunta que “la medida ha sido progresiva, si se mide su impacto como porcentaje del gasto de los hogares. Esto es, supone un ahorro mayor para los hogares de renta baja en proporción a su gasto total”.El motivo, que el 10 por ciento de rentas más altas gasta en los productos donde se ha aplicado la bajada del IVA –aceite, frutas, huevos, leche, legumbres, pan, harinas, pasta o queso– más de…
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