El Gobierno y la banca prosiguen con su tira y afloja tras la dura negociación sobre las ayudas para los hipotecados y el pulso por el nuevo impuesto. En esta ocasión tratan de acordar su participación en la gestión de los fondos europeos. El sector financiero se quejó hace meses de que el Ejecutivo les dejara fuera en el reparto de las subvenciones del Plan de Restauración (algo más de setenta millones). Mas ahora, para el tramo de los préstamos, el Gobierno sí va a contar con las entidades para agilizar la llegada de unos veinte.000 millones de euros. Conforme ha explicado este jueves en el Congreso la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, España mandará en enero a Bruselas la adenda al plan con las nuevas inversiones y reformas comprometidas a cambio de más de 90.000 millones de euros en créditos a tipos reducidos y trasferencias auxiliares.
Seguir leyendo