La histórica ola de frío polar que azotó E.U. en diciembre, y que causó decenas y decenas de muertes, provocó el caos en la administración de la aerolínea Southwest Airlines. La compañía padeció cancelaciones de vuelos en cadena y llegó a paralizar prácticamente por completo sus operaciones al ser incapaz de sobreponerse al efecto de las primeras cancelaciones provocadas por la tormenta. La compañía dejó de operar 16.700 vuelos entre el veintiuno y el treinta y uno de diciembre y aceptará por esta razón unos costes de 725 a ochocientos veinticinco millones de dólares (de seiscientos noventa a 780 millones de euros al cambio actual), según ha comunicado este viernes a la Comisión de Valores y Bolsa de E.U. (la SEC, por sus iniciales en inglés). La compañía va a cerrar el cuarto trimestre del año en números colorados.
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