La última Encuesta Financiera a las Familias (EFF) del Banco de España, publicada esta misma semana, ha incendiado el debate sobre la brecha económica generacional en nuestro país. El sondeo de la institución ha evidenciado que los más jóvenes ya no tienen capacidad ni para hipotecarse, y que los más mayores no paran de aumentar su riqueza neta. Los enemigos de las pensiones públicas han corrido a culpar al Gobierno de coalición por garantizar el poder adquisitivo de los jubilados en los últimos años, revalorizando sus ingresos anuales según el IPC (Índice de Precios de Consumo, que mide la inflación).
Sin duda, la EFF es uno de los estudios más importantes sobre la distribución de la riqueza (3.500 investigadores están inscritos en la web de la encuesta y su impulsora, Olympia Bover, es la economista española más citada internacionalmente). Pero su análisis en profundidad arroja otras conclusiones, contrarias a las que se quieren enfatizar desde la derecha. Una de…