En la bóveda de una de las primordiales empresas globales de consultoría y tecnología (Indra) no se generó una acción concertada para lograr el control de la gestión de la compañía por parte de los accionistas SEPI, SAPA y Amber, que fomentaron el cese de varios consejeros, según ha concluido la investigación de la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV).
Como ha publicado la CNMV, a raíz de las conclusiones de la investigación, «ha quedado acreditado que estos accionistas cooperaron para hacer los ceses con una participación activa del presidente de Indra, con quien varios de los consejeros cesados sostenían desde su nombramiento discrepancias persistentes en materia de gobernanza».
El organismo supervisor, no obstante, piensa que «aun existiendo dicha cooperación, en este momento no existen suficientes rastros que permitan estimar dicho acuerdo como una acción concertada para el control de la gestión de Indra».
La CNMV ha valorado la «ausencia de una polémica o bloqueo» en materia de estrategia o de gestión de la compañía dentro del Consejo de Indra previa a los ceses, «que hubiera justificado, de existir, un giro en…
