Año nuevo, mas mismas costumbres en el Metropolitano. Se ve que en ninguno de los planteamientos del nuevo año había pretensión de agredir al Barcelona hasta ir por detrás en el marcador. Después de tres victorias consecutivas, contra rivales de nivel bajo, todo sea dicho, se presentaba el líder en el feudo rojiblanco, buen momento para confirmar si el Atlético había logrado resetear las malas sensaciones previas al parón por el Mundial o si, por el contrario, sigue con los vicios de siempre.
Con el culebrón Joao Félix aún por resolverse y con la ilusión extendida de…