Fonda Milagros, una de las discotecas incendiadas en Murcia el domingo, tenía una orden municipal de cese de actividad desde enero de dos mil veintidos, conforme han informado el actual concejal de Urbanismo y el del anterior mandato, este lunes en una conferencia de prensa. En sus instalaciones se produjo el brutal incendio en el que se han contabilizado ya uno fallecidos y en el que los bomberos todavía procuraban durante el día de hoy restos de las víctimas. Esta tarde se ha descartado que haya más cuerpos en el local siniestrado. Antonio Navarro, concejal de planificación urbanística, del PP, ha relatado que en el primer mes del verano de 2019 la empresa propietaria comunicó al Municipio de Murcia que había dividido el local en dos, Teatre y Fonda Milagros. Ese cambio no fue aceptado por el Consistorio, que entendió que la modificación era de semejante extensión que requería una nueva licencia, por lo que en enero de dos mil veintidos se dictó una orden de cese de actividad. La compañía recurrió, ineficazmente, esta resolución, y hace un año, en octubre de dos mil veintidos, se dictó la orden de ejecución de cierre.
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