La economía medró un 0,1 por ciento en el tercer trimestre, una décima menos de los aguardado, por la resistencia del consumo al golpe la inflación, con respecto al periodo entre abril y junio. El dato de PIB (Producto interior bruto) entre julio y septiembre confirma el frenazo de la actividad en España, si bien también refleja el impulso de la primera temporada turística completa y sin restricciones por la pandemia de COVID desde 2019.
En el segundo trimestre, el PIB rebotó un dos por cien (cinco décimas más del uno con cinco por ciento adelantado), sobre todas las grandes economías de la eurozona y de las previsiones. El estancamiento para el tercer trimestre era aguardado, pero la tendencia es positiva a pesar de la crisis energética y la incertidumbre por la invasión rusa de Ucrania.
El INE ha revisado las cantidades de los trimestres anteriores y el crecimiento en el conjunto de 2022 es ya del 4,4 por cien , en línea con la previsión oficial del Gobierno, que desde hace semanas acepta que la actividad va a aumentar más al final del año.
“El INE ha revisado…