La economía se desacelera, pero sutilmente y sosteniendo aún unos ritmos bastante altos. En el segundo trimestre medró un 0,5 por cien frente al 0,6 por cien que dibujó en el primero, según los nuevos datos que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística. Las dos cifras se han revisado al alza. Las tasas de crecimiento son ahora una décima superiores a las que había estimado anteriormente el INE en los últimos cuatro trimestres. Pese a la profunda desaceleración que están viviendo los socios comerciales de la eurozona, en plena subida de tipos y con el lastre aún de la inflación, España consigue sostener el brío merced al avance del consumo de los hogares, del empleo, del gasto público y de la inversión en construcción.
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