Cuando parecía que los países iban a dejar atrás la crisis provocada por la pandemia, Rusia invadió Ucrania. Ochos meses después, la mayoría de las economías pelean por evitar la recesión, aunque para algunas ya es una realidad. Sin embargo, no todas han salido tan mal paradas. Es el caso de Georgia, una pequeña ex república soviética que se ha convertido en destino de un gran número de rusos acaudalados, lo que le ha permitido triplicar con creces las previsiones de crecimiento en menos de un año, hasta el 10% para el conjunto de 2022, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI).