Las 3 mayores economías y potencias comerciales del planeta -EEUU, China y Europa- andan sobre el alambre y con riesgo de caer en tierras movedizas. El tránsito por la mitad del ejercicio les ha deparado una hoja de ruta sinuosa, que dibuja un horizonte sumamente complejo.
El epicentro de esta eclosión de nuevos enigmas económicos sin resolver procede del gigante asiático. La segunda economía global no ha despegado con la fuerza prevista tras el final de su criticada política de Covid-cero. En verdad, la lectura del mercado es de “decepción” por un repunte del seis con tres por cien entre abril y junio, lejísimos del 7,1 por ciento que auguraban sus centros de análisis. Desde Citigroup o Morgan Stanley avanzan que la meta oficioso del cinco por ciento “está en riesgo”.
De igual manera, cualquier desarrollo de la economía inferior al cinco por cien dejaría en un limbo la ambiciosa estrategia del presidente chino, Xi Jinping, de desplazar a Estados Unidos del liderazgo global. Con este propósito hizo remodelar la política económica -con vista a ganar autonomía monetaria y financiera en el exterior- y revisar su estrategia de Defensa, fomentando una carrera armamentística global, mientras que altera la…
