La familia Álvarez Mezquíriz ha puesto fin a una de las batallas empresariales más polémicas de los últimos tiempos. Los seis hermanos han llegado a un pacto para repartirse el imperio que en los años sesenta comenzó a levantar de la nada su padre, David Álvarez, ya fallecido: así la propiedad del grupo de seguridad y limpieza Eulen queda en manos al cien por cien de María José Álvarez, mientras que El Enebro, firma dueña de las bodegas Vega Sicilia, será controlado por sus hermanos, Pablo, Emilio, Elvira, Marta y Juan Carlos. El acuerdo incluye la retirada de todos los procesos activados a lo largo de una guerra que se prolongaba desde 2010.
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