La Reina Ana María de Grecia, sus hijos y sus nietos regresaron al camposanto Real de Tatoi para festejar un responso íntimo y a puerta cerrada para honrar la memoria de Constantino II cuando se cumplen cuarenta días de su fallecimiento
MADRID, 20 (CHANCE)
24 horas después de celebrar la misa entierro del Rey Constantino de Grecia en la Catedral de Atenas, y cuando se cumplen cuarenta días de su fallecimiento, la Familia Real griega al completo ha regresado al Cementerio Real de Tatoi – donde descansan los restos mortales del último monarca griego – para honrar su memoria con un emotivo responso, e estrenar su lápida.
Y es que debido al fuerte temporal que ha azotado a lo largo del último mes la zona donde se halla Tatoi, la tumba tuvo que ser acondicionada y este domingo, aprovechando la presencia en Grecia de la familia al completo, se ha descubierto por fin. Como ha revelado en su cuenta de Instagram el cronista experto en monarquía Andrea Megos, en la lápida se pueden leer el nombre y los títulos que ostentó Constantino II, Rey de los griegos y Príncipe de Dinamarca, aparte de sus fechas de nacimiento y muerte – 2 de junio de 1940 y el 10 de enero de 2023, ambas en la ciudad de Atenas – una mención a la medalla de oro que consiguió en Candela en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, y un pasaje del Evangelio que reza: “Dios es amor, y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”.
Demostrando una vez que son una auténtica piña, la Familia Real griega ha estado presente en este acto tan emotivo. Vestidos de riguroso luto, en vehículos oscuros y con semblantes realmente serios en un día tan señalado para honrar la memoria de Constantino, fueron llegando con minutos de diferencia al cementerio de Tatoi; encabezando la comitiva, la Reina Ana María acompañada por su hija Alexia. Ahora, Pablo – actual cabeza de familia – con su esposa, Marie Chantal-Miller y sus cinco hijos: Olympia, Constantino, Aquiles, Odiseo y Arístides. En otro de los automóviles, Nicolás de Grecia y su mujer, Tatiana Blatnik, recibidos por varias personas anónimas que no vacilaron en desplazarse hasta el sitio para trasmitirles su cariño.
Un homenaje que se ha celebrado a puerta cerrada, en el que se vivieron instantes de gran emoción al inaugurar la tumba, y en el que se echó de menos la presencia de la Reina Sofía, de la Princesa Irene de Grecia y de las Infantas Elena y Cristina, que pese a acudir 24 horas antes al entierro en memoria de Constantino II, no pudieron acudir este domingo al camposanto para acompañar a la Familia Real griega en el responso privado con el que han memorado los cuarenta días del fallecimiento del monarca griego.