Las alertas sobre las lluvias torrenciales y la dana que se cernía sobre la provincia de Valencia fueron remitidas días antes de que el cielo comenzara a descargar agua. En la misma mañana del martes 29 de octubre, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lanzó un aviso rojo, el nivel de riesgo máximo, para toda la provincia. A las 12.00 comenzaron a desbordarse barrancos del interior y a las 13.30 ya había poblaciones en las que las lluvias superaban los 200 litros por metro cuadrado. Pasadas las 14.30, la consejera de Interior de la Generalitat valenciana, Salomé Pradas, fue informada de la desaparición de un camionero en L´Alcudia. Fue entonces cuando decidió convocar al Cecopi, el órgano autonómico de coordinación de emergencias, que se reunió a las cinco de la tarde.
Seguir leyendo