¿Está la globalización herida de muerte? Es una cuestión recurrente en la doctrina económica y el análisis geopolítico actual. Y no es para menos. Tras varios años convulsos de crisis sanitaria y Gran Pandemia, con la primera guerra en Europa en décadas, tensiones geoestratégicas EEUU-China, la reaparición del espectro inflacionista, la inestabilidad de las plazas bursátiles, y una reordenación permanente de las cadenas de valor, la logística y los flujos comerciales.
La combinación de todos estos fenómenos revela que el modelo de libre mercado está sometido a amenazas sísmicas y que cualquiera de ellos supone un riesgo sistémico por sí mismo. Por esta razón -aceptan en McKinsey Global Institute (MGI)- “nos hemos planteado la posibilidad, nada falsa, de si la prosperidad instalada en el planeta desde finales del pasado siglo con el esquema de libre tránsito de personas, mercancías, servicios y capitales se halla ante su epitafio”.
Jeongmin Seong y Olivia White, socios del think-tank de la consultora, aportan siete radiografías fijas de 2022 que desvelan el pulso enclenque de la globalización y las dudas que lúcida su futuro dudoso sobre la débil…