Abdulaziz bin Salman Al Saud, príncipe y ministro de Energía de Arabia Saudí, acaparó gran parte de los focos del Future Minerals Forum (FMF) celebrado en Riad. Su presencia en el King Abdulaziz International Conference Center causó un gran revuelo entre los peces gordos de las grandes compañías de la minería mundial que allí se encontraban. Sin embargo, lo que más eco alcanzó de su visita al foro no fue la marea de asistentes que trataban de acercarse lo máximo posible al miembro de la realeza ni las caras de emoción de éstos, sino la apuesta que lanzó en su intervención: «Somos líderes en gas y petróleo y lo seremos también en energía verde. El reino fue regalado por Dios con minerales y hay que aprovecharlos para mejorar las cadenas de suministro y asegurar la producción de energía verde».
La afirmación de uno de los hombres con más poder del mundo árabe, con un patrimonio personal con 12 ceros -20 billones de dólares-, pesa…