La gran banca mundial aceleró en el último año la financiación a la industria y a los operadores que focalizan su negocio en los combustibles fósiles. En concreto, las 60 mayores entidades financieras globales destinaron a ese propósito más de 705.000 millones de dólares a lo largo de 2023, un 4,7% más que un año antes. Es el equivalente a 650.000 millones de euros, según el estudio ‘Banking on climate chaos’ que realiza anualmente un consorcio de organizaciones ecologistas.
La financiación es significativa no solo por el volumen en sí, sino porque también supone un cambio de tendencia respecto a 2022, cuando los fondos destinados a estos combustibles se redujeron en un 16%.
Además, el crecimiento del último ejercicio eleva hasta los 6,9 billones de dólares el volumen total de financiación que los grandes bancos han dedicado a las empresas y firmas energéticas más contaminantes desde que…