La catedral de la ciudad de Santiago de Bilbao ha acogido este viernes por la tarde un “acto oracional” encabezado por el prelados, Joseba Segura, en el que se ha pedido “perdón” a Dios y a las víctimas de abusos sexuales, por ese orden, según se ha expuesto al comienzo. La eucaristía sigue a años en que esta diócesis, en contraste a otras mucho más beligerantes, ha querido acercarse a las personas agredidas con pasos como la creación de una comisión investigadora -si bien las autoridades judiciales no en todos y cada uno de los casos han considerado satisfactoria su cooperación- o la cesión de un espacio eclesiástico para una exposición con retratos de víctimas de toda Europa, ‘Shame’. Se están examinando también posibles encuentros restaurativos. La Iglesia de Bizkaia comprende que ha “decepcionado” la “confianza” de bastantes personas y que los casos conocidos han “destruido la inocencia” de los menores abusados. Toca actuar con “responsabilidad” ante “tantas vidas rotas”.”Reconocemos que entre nosotros ha habido abusadores -ha expuesto monseñor Segura, que ha empleado el euskera vizcaíno en ciertos instantes y cuya homilía ha sido retransmitida por YouTube-. Ellos asimismo son parte de nuestra historia. Reflejan lo contrario de lo que hemos querido ser. Ciertos han abusado de su situación. Han sido de los nuestros. Cristo nos dice que solo la verdad nos hará libres. Esta petición es necesaria porque ciertas victimas lo habéis pedido. Pero no cerramos ningún libro. Con las víctimas en el centro de todo, seguiremos aprendiendo más y más de ellas cada día para poder construir nuestro porvenir desde la verdad. Nos empeñamos en buscar la verdad. Solo asumiendo toda nuestra historia, la buena y la mala, vamos a ser capaces, cuando las víctimas nos lo permitáis, de decir que hemos aprendido que jamás más va a ser posible que ningún abuso despreciable pueda ocurrir nuevamente en el…