La inflación comienza el año con malas noticias. Los precios repuntaron en enero tres décimas frente al mismo mes de 2023, hasta el 3,4%, según el dato adelantado este martes por el Instituto Nacional de Estadística. La cifra es peor a la esperada por los expertos, que auguran para este año una pugna entre dos fuerzas: una cesta de la compra que seguirá conteniendo la factura alimentaria de los hogares, y una evolución más incierta de la energía, que tras meses a la baja dejará de contribuir tan positivamente a la desinflación. Según el INE, la subida de la electricidad en el arranque de año está detrás del avance, dado que se abarató en enero de 2023, y esa comparación negativa, impulsada por la retirada de ayudas del Gobierno, hace que la inflación crezca, mientras que los carburantes dieron un alivio.
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