Las lluvias y el cambio de dirección del viento han contribuido este sábado a hacer en frente de la avalancha de incendios en Asturias, la peor desde 2017 tras haber quemado ya unas 11.000 hectáreas, y reducir a una veintena el número de focos, ya estabilizados.
La mejoría de la situación ha llevado al Gobierno del Principado a rebajar a fase 1 la situación de urgencia del Plan Singular de Protección Civil por Incendios Forestales (INFOPA), al no haber en estos instantes peligro para las personas y sus recursos.
Esta oleada, que comenzó hace diez días, ha quemado ya unas once.000 hectáreas según las primeras estimaciones, sólo tras las registradas en el mes de octubre de 2017 y diciembre de 2015, cuando quedaron arrasadas cerca de 13.000 y más de 16.000 hectáreas, respectivamente.
Retirada de efectivos
De este modo, los efectivos de la Unidad Militar de Urgencias y equipos de apoyo de otras comunidades apartados al Principado para cooperar en las tareas de extinción van a dejar de ser parte de un operativo…