Las medidas para reducir los abortos que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Galán (Vox), ha presentado este jueves han ocasionado un terremoto político ante lo que se ha entendido como una amenaza de retroceso en los derechos de las mujeres. La ministra de Sanidad, la socialista Carolina Darias, ha sido clara: “Este Gobierno de progreso defenderá los derechos de las mujeres y no dejará ningún retroceso que atente contra la salud sexual y reproductiva de las mujeres en este país”, ha declarado a EL PAÍS.
Seguir leyendo