El Maxwell es un bar de vinos de Navy Yard, vecindario que Washington se sacó de la manga en torno al estadio de béisbol. Hasta final de mes lo han convertido en un templo monoteísta dedicado a la diosa del pop Taylor Swift. Sus dueños han enjoyado el local, literalmente, en homenaje a Bejeweled, uno de los temas de Midnights, último y exitoso disco de la cantautora estadounidense. Así que los fans hacen cola en la gélida noche para, una vez dentro, emular coreografías de TikTok y gritarse mirándose a los ojos las letras de sus canciones, ingrediente único del menú musical. “No suena otra cosa desde que abrimos hasta que cerramos”, confirma uno de los camareros, que no logra evitar poner los ojos en blanco.
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