Naciones Unidas ha rechazado evacuar los puestos de observación que los cascos azules tienen en la línea de separación entre Líbano e Israel —convertida en frente de los combates entre las tropas israelíes y la milicia proiraní Hezbolá—, como le ha reclamado el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Las Fuerzas de Defensa de Israel, que han advertido a la ONU de que consideran teatro de operaciones las zonas de Líbano más próximas a su territorio, han pedido la evacuación de más de una veintena de puestos de observación de la Unifil (Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano). El ejército israelí advierte de que no puede garantizar su seguridad, según fuentes de la organización internacional.
Seguir leyendo