Las entidades asociadas a la patronal CECA, la que representa a las antiguas cajas de ahorros, ha pactado este miércoles con los sindicatos la creación de una nueva paga para sus empleados del 4,25% del salario base para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Esta medida afectará a más de 55.000 empleados que pertenecen a los bancos adscritos a CECA, entre ellos CaixaBank, Unicaja, Abanca e Ibercaja, entre otros. El acuerdo lo han suscrito los sindicatos FINE, CC OO y UGT, que representan a más del 75% de los empleados.
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