La patronal europea del vehículo ACEA urge a la Comisión Europea para que acceda a retrasar 3 años las “inalcanzables” reglas de origen para turismos eléctricos acordadas en el marco del tratado comercial pos-Brexit. Estas prevén que, desde 2024, como mínimo el 45 por cien de las unas partes de un automóvil eléctrico deben originarse en el Reino Unido o la UE para poder adherirse al comercio sin aranceles. Viendo que el mercado de baterías —que pueden suponer hasta la mitad del coste del vehículo— no está lo suficientemente desarrollado en Europa para reemplazar a las de origen asiático, el poderoso lobby europeo advierte de que la entrada en vigor de las normas de origen provocarán un duro golpe al campo en un instante en que ya pierde mucho terreno contra uno de sus principales contrincantes, China.
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