Miles de personas reunidas a través de redes sociales por partidos y organizaciones de ultraderecha (como Vox, Revuelta, el frente juvenil vinculado al partido de Santiago Abascal, o el colectivo Desokupa) se han vuelto a manifestar durante la noche de este martes frente a la sede central del PSOE en Madrid para protestar contra la amnistía de los encausados del procés para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Durante el desarrollo de la protesta, que no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno, una nutrida columna se desgajó de la concentración principal, cortó el tráfico en Gran Vía, una de las principales arterias de la capital, hasta llegar a las inmediaciones del Congreso de los Diputados. Antes de la protesta, Abascal había evitado confrontar con los mandos policiales por las cargas policiales de la noche anterior, que ha atribuido a decisiones operativas del mando político, y ha pedido a los policías que “no obedezcan órdenes ilegales” (algo que ya puede hacer cualquier funcionario, siempre que la ilegalidad de la orden sea evidente y manifiesta).
Seguir leyendo