La subida al Alto del Colorado no parecía la más favorece para la exhibición de Supermán López. Es un puerto tendido, que no alcanza el cuatro por ciento de pendiente media, pero el colombiano tenía la clase, la fuerza y más ganas que nadie de llevarse la victoria. Pedaleaba con la saña del que se siente víctima de una injusticia. Una saña incontenible contra la que nadie podía competir.
Más que un triunfo es un mensaje el que lanza Miguel Ángel López en la llegada de la quinta etapa de la Vuelta a San Juan. Es el…