El candidato del Partido Republicano para encabezar la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha vuelto a ser rechazado en una décima votación en el Congreso tras la rebelión interna que sufren los conservadores desde el martes, lo que supone que la Cámara sigue bloqueada, ya que no puede iniciar su actividad sin el nombramiento de un presidente.
Este jueves se han celebrado cuatro votaciones para seleccionar presidente –el martes se celebraron 3 y el miércoles, otras tres– y McCarthy no ha logrado convencer a ninguno de los conservadores rebeldes a pesar de sus concesiones.
La mayoría precisa para transformarse en presidente está en doscientos dieciocho votos si votan todos y cada uno de los miembros de la Cámara. Los republicanos controlan doscientos veintidos escaños frente a los doscientos doce de los demócratas. Esa estrecha mayoría significa que prácticamente todos los conservadores deben votar al mismo candidato a fin de que salga escogido. No obstante, hay veinte miembros del Congreso irreverentes –más una abstención– que están impidiendo su nombramiento. McCarthy ha obtenido entre 200 y 201 votos en las 3 votaciones de este jueves. Hakeem Jeffries, el candidato demócrata, ha conseguido 212.
El republicano ultra de Florida Matt Gaetz, muy crítico con McCarthy, ha votado por Donald Trump, si bien no tiene ninguna posibilidad. La congresista republicana Victoria Spartz se ha vuelto a abstener.
El reglamento no contempla otra opción alternativa a que se sigan repitiendo votaciones hasta el momento en que alguien consiga la mayoría precisa. Mientras la Cámara Baja no logre nombrar a un presidente, no va a poder empezar su actividad con los nuevos miembros del Congreso elegidos en los comicios de mitad de orden del pasado mes de noviembre en los que los republicanos se hicieron con la mayor parte.
McCarthy es el primer…