El impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas, implementado por el Gobierno de Pedro Sánchez en 2023 para contrarrestar las bonificaciones autonómicas en el de patrimonio, ha visto cómo su recaudación se desplomaba un 95% en 2024, pasando de los 619 millones de euros ingresados en el ejercicio anterior a tan solo 38 millones. Así lo refleja el informe de recaudación de la Agencia Tributaria correspondiente al mes de agosto, publicado este lunes, que incluye estos datos debido a que el tributo en cuestión se liquida en julio. Para entender el porqué de esta drástica caída hay que mirar hacia comunidades como Madrid y Andalucía, que han anulado los descuentos que tenían en el gravamen original para quedarse con unos ingresos que, de lo contrario, habrían ido a parar al Estado.
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