Para los observadores extranjeros, la turba que tomó los edificios de Gobierno en la ciudad de Brasilia expresa la habitual inestabilidad a nivel político sudamericana. Es una visión equivocada: el 8 de enero de 2023, Brasil revivió como farsa lo que Estados Unidos inició como desgracia un par de años atrás, el seis de enero de dos mil veintiuno. Lo que presenciamos es un fenómeno que afecta a múltiples democracias occidentales, con independencia de su localización geográfica o nivel de desarrollo.
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