La salida del shock de la pandemia en dos mil veinte y de la presente crisis de inflación está reforzando a las grandes economías regionales de España frente a las pequeñas. Por una parte, las comunidades autónomas más industriales se están favoreciendo del abaratamiento de la energía. Por otro, estas mismas regiones tienen más potencial para aprovechar el despliegue del Plan de Recuperación. Sobre todo, la capital de España y Catalunya, como sedes de las principales empresas. Además, asimismo suman la fortaleza del turismo y del resto del ámbito exterior.
Los dos polos económicos de este país han consolidado su liderazgo por las inercias de la restauración y de la resistencia a las subidas de costes. El PIB (Producto Interior Bárbaro) de la capital española supera el nivel pre COVID en 0,5 puntos por una combinación de factores. Primero, la red de grandes compañías que tenían músculo financiero para aguantar la pandemia y que desde 2021 están invirtiendo al calor de los fondos europeos.
Dentro de esa red, muchas de las compañías son las principales exportadoras de los servicios de asesoría, informática, telecomunicaciones… que destacan como…