El Estado vuelve a ser accionista de Telefónica 26 años después. En un momento de máxima tensión, tras el anuncio de la saudí STC de que se hacía con el 9,9% del capital (5% por vía directa y 4,9% mediante derivados), el Gobierno replicó dando la orden a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para que comprase otro 10%. Un desembarco en la compañía de telecomunicaciones que el Estado ya ha puesto en marcha. Según ha comunicado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la SEPI ya tiene un 3% del capital de la teleco —solo está obligado a comunicar su participación cuando rebasa esa barrera—. Esto supone el abono de unos 700 millones de euros.
Seguir leyendo