La empresa matriz de Fb, Instagram y WhatsApp, Meta, ha recibido este miércoles uno de los golpes más duros a su negocio promocional de cuántos le ha propinado la UE. El bloque ha declarado ilegal la base jurídica que la corporación de redes sociales ha estado utilizando desde dos mil dieciocho para extraer datos personales de sus usuarios con la meta de ofrecerles anuncios microsegmentados. Además de esto, le ha impuesto una multa de 390 millones de euros en suma (doscientos diez millones por Facebook y 180 por Instagram) por estos más de cuatro años que ha estado operando de forma irregular.
El problema se encuentra en el método que emplea Meta para recabar el permiso de los usuarios para mostrarles publicidad adaptada. Desde 2018, cuando entró en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la UE fuerza a que ese permiso sea “libre e informado”. Sin embargo, la multinacional pide a quienes quieran emplear Facebook e Instagram que firmen unos términos y condiciones que les fuerzan a aceptar esa recopilación de datos o a dejar de usar estos servicios por completo. Tampoco permite retirar el permiso sin borrar las cuentas en esas redes.
Las autoridades de protección de datos europeas han determinado que esa práctica supone “un consentimiento forzado” incompatible con las normas comunitarias y han decidido vetarla y sancionar a Meta. La empresa tiene ahora 3 meses para arreglar la base jurídica que usa para su negocio de publicidad personalizada en la UE (deberá recabar un nuevo consentimiento de sus usuarios) o dejar de prestar estos servicios en todo el territorio.
“Meta no está en su derecho a basarse en la base legal del “contrato” para la entrega de publicidad conductual…