
¿Qué tiene que ver el impuesto mínimo de sociedades con los fondos de cohesión húngaros? ¿Y qué debe ver la asistencia financiera a Ucrania a lo largo de 2023 con el fondo de recuperación de la covid para Hungría Puesto que los procedimientos de la Unión Europea, por los cuales los Gobiernos hacen uso de sus capacidades de veto para dilatar o apresurar debates, o para vincular expedientes sobre los que ejercer un chantaje.
Hungría lleva meses dilatando su visto bueno al impuesto de sociedades mínimo del quince por cien , pactado en la OCDE. Igual que lleva semanas haciéndose de rogar con el fondo de 18.000 millones para Ucrania, hasta el punto de que el resto de países se comprometió el sábado pasado a sacarlo adelante, con o sin Orbán.
Pero, al final, este lunes a última hora de la noche los embajadores de los 27 frente a la UE han encontrado una transaccional, un punto de aterrizaje, que pasa, básicamente, por la reducción de los millones bloqueados a Hungría por su deriva déspota. Da lo mismo que la Comisión Europea se haya reafirmado a fines de la semana pasada en que la sanción tendría que ser de 7.500 millones, después de que los ministros de Finanzas de la UE pidieran el martes pasado un nuevo análisis. Los 27 han decidido que ese bloqueo no sea del sesenta y cinco por cien de tres programas de fondos de cohesión, sino del 55 por cien , lo que equivale a unos 6.300 millones.
Da igual, porque los 27 han preferido ceder al pulso de Orbán a cambio de que se liberen el resto de expedientes. Y, de paso, han acordado aprobar el plan de restauración húngaro, sometido también a veintisiete grandes condicionalidades sobre el Estado de Derecho, mas que tenía que percibir el visto bueno ya antes del 31 de diciembre para que no se esfumaran los 5.800 millones en trasferencias que ha pedido Hungría.
Los 27 han alcanzado un pacto para aplicar el nivel de la UE el componente de impuestos mínimos, conocido como Pilar dos, de la reforma de impuestos internacionales de la OCDE.
“La aplicación efectiva de la directiva limitará la carrera a la baja en los modelos del impuesto de sociedades”, afirma el Consejo de la UE: “Los beneficios de los grandes grupos o empresas multinacionales y nacionales con una facturación anual conjunta de por lo menos setecientos cincuenta millones de euros tributarán a un tipo mínimo del quince por ciento . Las nuevas normas reducirán el peligro de erosión de la base imponible y transferencia de beneficios y garantizarán que los grupos multinacionales más grandes paguen la tasa mínima global acordada del impuesto de sociedades”.