El drama de la vivienda se enquista en España: tampoco 2024 dará un respiro a quienes intentan, en algunos casos desesperadamente, comprar o alquilar una casa. Los precios han subido de forma ininterrumpida desde el segundo trimestre de 2014 y todo apunta a que solo es cuestión de tiempo que las viviendas cumplan una década de escalada. Eso es, al menos, lo que creen la mayoría de expertos, que vaticinan un año nuevo muy parecido a 2023: estable en operaciones y con importes al alza. Si acaso, algunos conceden que la segunda mano podría experimentar algún abaratamiento moderado, especialmente en zonas con menor actividad. La buena noticia llegará por el lado de las hipotecas, que serán más baratas si el euríbor sigue bajando como ya ha hecho en diciembre.
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