La nueva ley por la que se regularán los servicios de atención a la clientela encara esta semana la recta final de su tramitación en el Senado y se espera que entre en vigor a principios de 2024. La normativa endurece de forma notable las obligaciones que deberán cumplir las empresas para atender los trámites y reclamaciones de sus clientes del servicio, evitando así las largas esperas del otro lado del teléfono como ocurre ahora en muchas ocasiones. Pero que los usuarios no lancen las campanas al vuelo: los organismos públicos han quedado fuera de estas exigencias y van a poder seguir ignorando o maltratando al ciudadano cuando intente realizar cualquier administración.
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