El primer hito de la lucha perceptible para el público fue la manifestación que el seis de noviembre reunió en A Coruña, convocada por la Confederación Intersindical Galega (CIG), a la mayor parte de las trabajadoras de las tiendas de Zara, Tempe, Oysho, Zara Home, Bershka, Stradivarius, Lefties, Pull&Bear y Massimo Dutti. Los mensajes que lanzaban sus pancartas sorprendieron a la innumerable clientela del cosmos Inditex, con lemas en rima que hablaban de una dieta a base de “arroz” y un bolsillo “la mitad” de lleno, según afirmaban, que el de los “mozos de almacén” de la central en el municipio de Arteixo (A Coruña). Días después, los sindicatos Comisiones Obreras y UGT firmaron un acuerdo en la mesa de negociación en Madrid, mas la CIG, fuerza mayoritaria en la provincia de A Coruña, no estaba convocada a aquellas reuniones y además no lo respaldó.
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